¿Por qué debería estar mi empresa en internet?

Hola amigos!

Aunque parezca que no pueda ser, hoy en día aún hay muchas empresas que no tienen perfiles sociales y algunos tan si quiera, web.

¿Por qué deberían tener web y perfil en redes sociales (bien gestionados)?

 

En ocasiones, lo vemos tan obvio, al igual que tener un teléfono móvil hoy en día, que nos cuesta dar buenas explicaciones y parece que los queramos convencer sólo para venderles. Como un comercial que pasa por un bar e intenta convencer al tabernero que es mejor para su negocio  que ponga barril de Cruzcampo en lugar de SanMiguel porqué la una es mejor que la otra.

O sino respuestas tipo «hombre, internet es el futuro». Más que el futuro, es el presente. Pero para una empresa que le cuesta subsistir, hablarle de inversión en su perfil 2.0, le puede parecer absurdo, y hasta cierto punto, puede serlo.

Cuando se habla de ejemplos de empresa, nos solemos acordar de CocaCola, Starbucks o empresas de similar magnitud. Pero hay un gran público potencial que son los pequeños comercios de barrio. El taller mecánico de la esquina, o la pastelería de en frente de nuestra casa puede beneficiarse de tener una reputación 2.0.

Pues una empresa, por pequeña que sea, debería estar por los siguientes motivos.

Los clientes potenciales son los que aún no les conocen, y el uso de las redes sociales es una manera bastante más barata de llegar a ellos, que las maneras convencionales de hacer marketing y anunciarse.

Existen diversas herramientas para empresas con una ubicación fija. Incluso se pueden hacer campañas de Adwords según una ubicación específica (llegando incluso al código postal), y, en el caso de visualizarse en un smartphone, con un botón de llamar en el anuncio de Google.

En el caso de comercios de hostelería, son más descarados los motivos. Las personas cada vez más hacen fotografías de lo que están comiendo y comparten la experiencia entre sus contactos en sus perfiles sociales. Tanto para bien como para mal. Así que, si hablan mal de nosotros, mejor enterarnos de qué tenemos que mejorar o qué hacemos bien para continuar así y conseguir ideas para promocionarnos y ver qué les puede gustar a nuestro público para que vuelvan.

Campañas bien hechas a pequeñas empresas sólo las he visto fracasar por los siguientes motivos.

Las redes sociales se las lleva el sobrino. Sí, para todos los profesionales de este sector, el pariente cercano del cliente es nuestro «nemesis». El problema es que el pariente lo hará para pasar el rato, sin una estrategia bien definida y, al soler hacerlo de manera gratuita, tampoco podemos exigirle mucho. De manera que este cliente acabará diciendo «que los Facebooks estos no funcionan».

El aspecto económico ha sido el único factor que ha sido importante para la toma de la decisión de los servicios a contratar. En este punto culpo al cliente y al profesional. Se pueden buscar fórmulas para beneficia ambas partes. Por ejemplo, si un cliente ya hace Adwords por su cuenta y ahora se lo queremos gestionar nosotros, es muy fácil pedirle el 20% – 30% de la inversión en publicidad, pero para eso, el cliente «ya se lo hará él», por contra, si le ofrecemos que el cliente tendrá asegurado el mismo beneficio, pero que de ahí en adelante, lo que se gane se comparten los beneficios 50-50 (esto es sólo una idea, lo que quiero demostrar con este ejemplo es que se pueden buscar maneras de beneficiar ambas partes).

Se esperan resultados inmediatos. Es lo que queremos todos, poner 200€ y ganar 400€ al mes siguiente, sinó es que no funciona.  Continuando con el ejemplo de la cerveza del principio, si hacemos caso de «nuestro amigo el comercial» y cambiamos de cerveza, ¿en cuánto tiempo notaremos el incremento de clientes? Puede que gracias a esto ganemos clientes, de manera paulatina y sin saberlo. Porque no serán muchos los que nos dirán que vienen por el cambio de marca. Pero sí es más probable que cuelguen en su Facebook que se alegran del cambio y que no se imaginan pasar el verano en otro sitio que no sea la terraza del local sin una jarra de esta fantástica cerveza.

Aunque no sea exactamente lo mismo, me gusta compararlo con una buena decoración en nuestro local. Si tenemos dos bares, uno con una ambientación curiosa y divertida y otro al lado más habitual, si no hay mucha diferencia entre sus productos, entraremos en el primero.

Todo esto sin hablar de la conversión directa o la recomendación directa. Buscar en Google un taller mecánico y que salga el de la esquina que hemos dicho antes porque es el único del barrio con web y con perfil en Facebook.

Después, dependiendo del sector del cliente y las necesidades del mismo, se puede crear una campaña enfocada en un sentido o en otro, aunque siempre suelo aconsejar que se haga posicionamiento web en los buscadores tipo Google, creación de artículos para demostrar nuestra profesionalidad y redes sociales (cuáles, insisto, dependiendo del cliente). Pudiendo hacer alguna campaña en los anuncios de Google para complementarlo todo. ¿Y por qué todo el pack? Porque 2 + 2 en este mundo no son 4, si no 5.

 

¿Aún tienes dudas? Exponlas aquí e intentaremos solventarlas todas.